De todos los estudiantes internacionales que campan a sus anchas por Karlstad, posiblemente los más peculiares son los pakistaníes, pakistaníses, pakistanakíes, o como les llamamos cariñosamente aquí, pakitos.
Seguramente la ministra de turno preguntará por las pakitas o pakistaníes hembras. Pues no hay. No se han traído ninguna, así que no puedo determinar si las pakitas están buenas o no.
Se llevan sorprendentemente bien con su enemigo natural el indio común y suelen ser bastante persistentes con las hembras occidentales, lo cual ha propiciado algún ligero roce con los machos alfa de las manadas occidentales que me va a llevar muchas horas de trabajo diplomático solventar.
Creo que esto es todo lo que tengo que decir sobre ellos.
Todo eso está muy bien, pero, ¿para cuándo un post sobre los rufitos o incluso sobre los wonkitos?
ReplyDeleteJa! Os he felpao.
ReplyDeleteparece un documental de Félix Rodríguez de la Fuente jajaja
ReplyDeleteNo subestimes el poder de los Pakis. En Noruega también había muchos... pero como bien dices, los Pakis hembra escasean... en fin, a otra cosa mariposa!
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