Desde que estoy en Suecia he conocido a mucha gente y, por consiguiente, mucha gente me ha conocido a mí, ya que el conocimiento será muchas cosas, pero recíproco también. Sorprendido me hallo al percatarme de que es parte ineludible, conclusiva y sonora de los actos protocolarios del conocimiento inter homo sapiens el agregar a facebook al sujeto recién conocido, con lo que mi facebook se ha llenado de amigos de nombres impronunciables que le dan un aire muy cosmopolita a mi perfil.
El principal problema radica en el hecho de que un pequeño porcentaje de esos nuevos amigos empiezan a no darte muy buena espina y te percatas de que tienen acceso a muchos datos sobre ti y pueden coger tus fotos y hacer fotomontajes con ellas o Dios sabe qué maldades. Por lo tanto he restringido a esos amigos a que tengan los mismos privilegios que un liquen para proteger mi privacidad y la vuestra por ende.
Sin embargo, obvié el hecho de que pueden localizarte por chat y un día sin venir a cuento, ves cómo se abre una ventana de chat con un inocente Hola y se produce lo que he pasado a denominar como el efecto tiranosaurio. Si recordáis, en la película Parque Jurásico, el bicho más temido de todos, el tiranosaurio rex, estaba como en modo de ahorro de consumo y sólo te veía cuando hacías algún movimiento. Ya podía tener el olfato más desarrollado del mundo animal que como tú estuvieses quieto estabas más seguro que cuando decías casa jugando al pillao.
El efecto tiranosaurio consiste en que si alguna persona con la que no te apetece hablar te abre una conversación de chat, tu reacción inmediata debe ser la de quedarte muy quieto, como pensando que si no te mueves no va a saber que estás al teclado. Cuando entras en modo víctima del tiranosaurio tu actividad internáutica en las redes sociales debe cesar: no puedes actualizar tu estado, no puedes subir fotos, no puedes felicitar a nadie o el tiranosaurio te verá y te acosará a preguntas de que si pasas de él, de que si te pasa algo con él, de qué opinas del dequeísmo, de que si te molesta que coma personas... siempre preguntas sobre él, pues los tiranosaurios tienden a ser bastante egocéntricos. No caigáis en su juego u os devorará el alma. Lo mejor que podéis hacer es mover muy despacio el cursor hacia el botón de cerrar, cerrar el portátil, rociarlo de alcohol, prenderle fuego y taparos la cabeza con una manta durante un rato.
Esto también es extrapolabe la llamadas de móvil de exnovi@s, testigos de Jehová y prostitutas ancianas.
Sunday, September 26, 2010
Sunday, September 19, 2010
Las elecciones
Hoy es día de elecciones generales en Suecia. Aquí lleva gobernando unos años la derecha y según parece va a seguir así, pero según dicen los sondeos, no van a obtener mayoría y puede que haya segunda vuelta. Estos días ha sido frecuente ver por la calle a chicas vestidas y pintadas de un color determinado: azul las de derechas; rojo las de izquierdas; negro y blanco las góticas (en llamas si son góticas flamígeras); y más austeras sus archienemigas las románicas.
También están muy preocupados porque un partido un tanto xenófobo o más bien islamófobo puede conseguir presencia en el parlamento, lo cual acojona a un español moreno y de nariz bacheada como yo.
También están muy preocupados porque un partido un tanto xenófobo o más bien islamófobo puede conseguir presencia en el parlamento, lo cual acojona a un español moreno y de nariz bacheada como yo.
Wednesday, September 15, 2010
Las webcams, el ojo del diablo
La forma más barata y divertida de comunicación es la videoconferencia por webcam. Una conversación típica de "¿Hola cómo estás?" puede convertirse en un auténtico festival si además de sonido llega imagen. El principal factor que determina el comportamiento estúpido delante de la webcam es el feedback, es decir, que además de ver al otro interlocutor te ves a ti mismo y las caras que pones distrayéndote por completo de la conversación. Eso es una auténtica bomba de relojería, porque puede despertar tus instintos de nudista, de gesticulador, o simplemente de gilipollas profundo.
Tuesday, September 14, 2010
Los pakitos
De todos los estudiantes internacionales que campan a sus anchas por Karlstad, posiblemente los más peculiares son los pakistaníes, pakistaníses, pakistanakíes, o como les llamamos cariñosamente aquí, pakitos.
Seguramente la ministra de turno preguntará por las pakitas o pakistaníes hembras. Pues no hay. No se han traído ninguna, así que no puedo determinar si las pakitas están buenas o no.
Se llevan sorprendentemente bien con su enemigo natural el indio común y suelen ser bastante persistentes con las hembras occidentales, lo cual ha propiciado algún ligero roce con los machos alfa de las manadas occidentales que me va a llevar muchas horas de trabajo diplomático solventar.
Creo que esto es todo lo que tengo que decir sobre ellos.
Seguramente la ministra de turno preguntará por las pakitas o pakistaníes hembras. Pues no hay. No se han traído ninguna, así que no puedo determinar si las pakitas están buenas o no.
Se llevan sorprendentemente bien con su enemigo natural el indio común y suelen ser bastante persistentes con las hembras occidentales, lo cual ha propiciado algún ligero roce con los machos alfa de las manadas occidentales que me va a llevar muchas horas de trabajo diplomático solventar.
Creo que esto es todo lo que tengo que decir sobre ellos.
Friday, September 10, 2010
Las suecas ¿Mito o realidad?
Ante todo he de decir que las suecas existen y son personas físicas que pagan sus impuestos, luego las suecas son una realidad principalmente de Suecia. Una vez resuelta esta pregunta voy a formularme la que todo ser bípedo me ha formulado al conocer mi destino: ¿Las suecas están tan buenas como dicen?
Bien, para responder a esto solicité la ayuda de los cazadores de mitos. Hicieron explotar tres suecas y me comunicaron que no habían llegado a ninguna conclusión y que si les podía llevar tabaco a la cárcel. Desesperado, decidí salir a la calle a realizar un estudio de campo que diese respuesta a la duda que asalta a todo español que se precie, se desprecie o le sea indiferente su propia estima.
La primera sueca con la que crucé algunas palabras era una formada por dos mujeres, una muy guapa y borracha, y otra muy fea y también borracha, que se presentaron sin previo aviso mientras tomaba algo con mis recién adquiridos amigos alemanes. La parte menos agraciada de la sueca me dio conversación a mí, mientras que la zona más agraciada decidió conversar con el bello alemán conocido como El Bacardi. De este encuentro saqué algunas conclusiones. La primera es que las suecas son rubias y de ojos azules como norma general. La segunda es que poseen la misma percepción de la belleza que las españolas, así que no os engañéis, los morenos no somos exóticos ni codiciados, con lo cual lo que se presenta en este documental es totalmente falaz:
Por ahora la cosa estaba a un cincuenta por ciento, con lo que seguí mi investigación y me topé con una sueca esta vez formada por un único individuo rubio, de ojos azules, género femenino y dudoso atractivo físico, pero de conversación agradable, amante del heavy metal, con un 42 tatuado en el brazo, novio obeso y estado de embriaguez aparentemente nulo. Deduje que este espécimen no era el que estáis buscando y así tal cual se lo comuniqué.
En el ámbito universitario se puede observar, si se mira con atención y detenimiento un tipo de sueca que seguramente os guste más, la sueca cachonda. Este tipo de sueca entrega su vida a los estudiantes internacionales, sacrificando sus mejores años en acudir a sus fiestas y creando una leyenda que no dudan en perpetuar año tras año yaciendo con uno o varios de estos estudiantes. Sin embargo, todo sea dicho, el atractivo de esta sueca viene dado por su condición de casquivana y no por su belleza estética.
Decidí pues abstraerme de la subjetividad del conocimiento y valorar lo puramente estético sentado en Stora Torget con una libreta en la que puntuaba de uno a diez cada una de las suecas que veía. Para mi sorpresa, la media aritmética de una muestra de mil suecas fue de 6.198 mientras que la vez que lo hice en mi Murcia natal fue de 6.269.
De esta medida podemos concluir que las calles suecas no son una pasarela de modelos. Los orcos existen, están ahí y también son suecas de pleno derecho. También hay suecas normales y corrientes con sus problemas y sus asuntos de todos los días. Por supuesto hay hembras despampanantes, pero nada que no puedas ver cualquier noche de fiesta por tu ciudad, simplemente distinto y quizá algo exótico.
Por lo tanto concluyo que el mito de que las suecas están buenas NO es cierto.
Bien, para responder a esto solicité la ayuda de los cazadores de mitos. Hicieron explotar tres suecas y me comunicaron que no habían llegado a ninguna conclusión y que si les podía llevar tabaco a la cárcel. Desesperado, decidí salir a la calle a realizar un estudio de campo que diese respuesta a la duda que asalta a todo español que se precie, se desprecie o le sea indiferente su propia estima.
La primera sueca con la que crucé algunas palabras era una formada por dos mujeres, una muy guapa y borracha, y otra muy fea y también borracha, que se presentaron sin previo aviso mientras tomaba algo con mis recién adquiridos amigos alemanes. La parte menos agraciada de la sueca me dio conversación a mí, mientras que la zona más agraciada decidió conversar con el bello alemán conocido como El Bacardi. De este encuentro saqué algunas conclusiones. La primera es que las suecas son rubias y de ojos azules como norma general. La segunda es que poseen la misma percepción de la belleza que las españolas, así que no os engañéis, los morenos no somos exóticos ni codiciados, con lo cual lo que se presenta en este documental es totalmente falaz:
Por ahora la cosa estaba a un cincuenta por ciento, con lo que seguí mi investigación y me topé con una sueca esta vez formada por un único individuo rubio, de ojos azules, género femenino y dudoso atractivo físico, pero de conversación agradable, amante del heavy metal, con un 42 tatuado en el brazo, novio obeso y estado de embriaguez aparentemente nulo. Deduje que este espécimen no era el que estáis buscando y así tal cual se lo comuniqué.
En el ámbito universitario se puede observar, si se mira con atención y detenimiento un tipo de sueca que seguramente os guste más, la sueca cachonda. Este tipo de sueca entrega su vida a los estudiantes internacionales, sacrificando sus mejores años en acudir a sus fiestas y creando una leyenda que no dudan en perpetuar año tras año yaciendo con uno o varios de estos estudiantes. Sin embargo, todo sea dicho, el atractivo de esta sueca viene dado por su condición de casquivana y no por su belleza estética.
Decidí pues abstraerme de la subjetividad del conocimiento y valorar lo puramente estético sentado en Stora Torget con una libreta en la que puntuaba de uno a diez cada una de las suecas que veía. Para mi sorpresa, la media aritmética de una muestra de mil suecas fue de 6.198 mientras que la vez que lo hice en mi Murcia natal fue de 6.269.
De esta medida podemos concluir que las calles suecas no son una pasarela de modelos. Los orcos existen, están ahí y también son suecas de pleno derecho. También hay suecas normales y corrientes con sus problemas y sus asuntos de todos los días. Por supuesto hay hembras despampanantes, pero nada que no puedas ver cualquier noche de fiesta por tu ciudad, simplemente distinto y quizá algo exótico.
Por lo tanto concluyo que el mito de que las suecas están buenas NO es cierto.
Monday, September 6, 2010
La lengua de Mordor
Empecemos por decir que el sueco es la lengua de Mordor hablada por elfos. Para aquellos que la cultura freak no mueve sus vidas diré simplemente que el sueco es una lengua bastante complicada. Para que os hagáis una idea, ni si quiera es posible decir el nombre de mi ciudad y que un sueco me entienda. Ejemplo:
"En 1991 nació un crío en Suecia cuyos padres, al cumplir él 5 años, aún no lo habían inscrito en el registro civil, algo que va contra la legislación sueca y que está multado con 5.000 coronas. Como medida de protesta decidieron llamar a su hijo Brfxxccxxmnpcccclllmmnprxvclmnckssqlbb11116, aclarando que se pronuncia Albin. Las autoridades denegaron el nombre, y los padres volvieron a la carga inscribiendo a su retoño como A (también pronunciado Albin), intento nuevamente fallido."
Sueco cualquiera: Hello! (Esto es raro porque los suecos no suelen iniciar conversaciones)
Yo: Hello! (Hola para los de la ESO)
El mismo sueco: What's your name? (En un perfecto inglés americano)
Yo:Luis.
El sueco extrañado: How? Looís?. (Con cara de extrañeza)
Yo: Yes, and you?
El sueco: ************. (Nombre muy raro)
Yo: *?·"!·$%*^ ?. (Yo intentando repetirlo)
El sueco: No, no, ************. (Lo repite despacio, cantando, con sus sílabas largas)
Yo: Ok, i will call you Mike.
El sueco: Where are you from?
Yo: Murcia, Spain.
El sueco contento: Oh Spain! Champions of the world! I've been to Mallorca!
Yo resignado: Yes, yes. ( (v_V) Siempre lo mismo, pijo). Are you from Karlstad? (Ciudad en la que resido)
El sueco: What?
Yo: K a r l s t a d! Are you from Karlstad?
El sueco: What?
Yo: Que si eres de Karlstad, ¡cojones! (y se lo escribo en un papelico)
El sueco: Aaaaaah! You mean Coorlstuad! Yes yes. (Escrito fonéticamente un poco exagerado)
Y agotado lo mando a tomar por culo y me voy con los españoles, que no te agotan el cerebro con dos minutos de conversación y te ríes más.
Contrariado por la adversidad lingüística y tomándome como un reto el superar la barrera idiomática que me separa de la gente que habita este país poroso me he matriculado de clases de sueco... pésima idea. Las clases de sueco deberían llamarse "sueco para alemanes", porque son los alumnos aventajados aquí. y el profesor sólo habla con ellos. Es como si me apunto a clases de portugués con Obiajulu (Un tanzano que no había visto un radiador en su vida ni sabía cuál era su propósito).
En fin, que echo de menos la piel de toro que tenemos por país, y estoy adaptándome a esta tierra con forma de pene fláccido, pero resistiré.
Por último una curiosidad sacada de aquí:
"En 1991 nació un crío en Suecia cuyos padres, al cumplir él 5 años, aún no lo habían inscrito en el registro civil, algo que va contra la legislación sueca y que está multado con 5.000 coronas. Como medida de protesta decidieron llamar a su hijo Brfxxccxxmnpcccclllmmnprxvclmnckssqlbb11116, aclarando que se pronuncia Albin. Las autoridades denegaron el nombre, y los padres volvieron a la carga inscribiendo a su retoño como A (también pronunciado Albin), intento nuevamente fallido."
Saturday, September 4, 2010
Cómo llegar
Ante la necesidad imperiosa que tiene la gente de verme en carne, hueso y tejidos cartilaginosos, he decidido hacer una pequeña guía de cómo llegar hasta mí.
Esta guía es únicamente válida si los propósitos son nobles. Si vienes a pedirme dinero, a reclamar la paternidad de un hijo, a asesinarme o las tres cosas a la vez, piénsatelo dos veces porque no te pienso abrir la puerta y habrás echado el viaje en balde, en Suecia pero en balde. Si en cambio vienes a disfrutar de los paisajes, de la simpatía de los suecos y de mi inestimable compañía serás bienvenido siempre y cuando traigas como mínimo y máximo dos botellas de cualquier bebida espirituosa que nos ayude a socializar con la gente extranjera pues como ya dije, el alcohol tiene un precio prohibitivo.
1. El avión: Quizá la forma más rápida de viajar desde el carromato de cuatro mulas persas que cayó en desuso debido al alto precio de la manutención de las bestias que únicamente comían caviar ruso y champagne francés.
1. El avión: Quizá la forma más rápida de viajar desde el carromato de cuatro mulas persas que cayó en desuso debido al alto precio de la manutención de las bestias que únicamente comían caviar ruso y champagne francés.
Entra en http://ryanair.com y busca un día que te venga bien o uno que te venga mal. Compra un billete desde tu aeropuerto más cercano hasta Goteborg o Estocolmo. Yo hice Alicante-Goteborg y estaba lleno de lo que en biología se conoce como gambas escandinavas o suecos tostados al sol del Mediterráneo.
2.1. El autobús: Quizá la forma más económica de viajar después del avión seguida de lejos por el isocarro, aunque mucho menos divertido. Seguramente tengáis que coger un bus desde el aeropuerto hacia el centro de la ciudad a la que hayáis llegado y luego otro hasta Karlstad, ciudad en la que me encuentro.
El autobús hasta Karlstad lo contraté previamente en http://swebus.se
2.2. El tren: Posiblemente la forma más sensual de viajar por aquello del chachachá del tren al que se le han echado las culpas injustamente de múltiples eventualidades. Es más rápido que el autobús y mucho más estético para la vista, el tacto y el gusto.
2.3. El avión 2: Puede que encontréis un avión desde Goteborg o Estocolmo al aeropuerto de Karlstad que es muy chiquitico y creo que en el último año han conseguido despegar con éxito un avión propulsado por codornices y un autogiro postal. Además luego tendréis que coger un bus hasta la ciudad.
3. El abrazo: Dejó de ser un medio de locomoción allá por la edad media por el olor que despedía la gente, pero lo popularizaremos en cuanto lleguéis a Karlstad y os reciba con mis extremidades superiores abiertas incluida la boca.
A partir de aquí el viaje será determinado por la meteorología y el cansancio acumulado.
Resumiendo. Vuelo hacia Una ciudad sueca, autobús desde el aeropuerto al centro de la ciudad y bus o tren hacia Karlstad donde os estoy esperando desde hace ya casi dos semanas.
4. El alojamiento: Si venís un grupo reducido y no os importa dormir en el suelo podemos quedarnos en mi habitación que tiene baño. Si el número de personas es superior a cuatro será imposible en el tiempo y en el espacio hospedarse en mi habitación, así que se buscará un hostal que los hay bastante económicos. Si el sibaritismo marca tu conducta, puedes buscar un hotel en el centro de la ciudad e invitarme a comer, a cenar o a ambas cosas al mismo tiempo.
Creo que eso es todo. Luego no digáis que no os lo advertí.
Wednesday, September 1, 2010
Los ositos
En un país frío e inhóspito como éste y tan lejos de casa uno tiende a darse a la bebida como es bebido. Pero esta actividad tan lúdica y sana es únicamente factible para aquellos bolsillos que reciben suculentas subvenciones suecas (S.S.S) o suculentos sueldos suecos (S.S.S), pues el alcohol aquí es tan caro que saldría a cuenta montar un alcoholeoducto desde Polonia, España o Tanzania (País de origen de Obiajulu del que ya os hablaré).
Ante tal adversidad y tamaño atraco contra la ya maltrecha precaria salud de nuestros bolsillos el españolito de a pie ha llegado a la conclusión mediante ensayo, error y borracheras varias, de que los ositos son lo que produce los efectos etílicos deseados. A estas alturas os preguntaréis qué son los ositos. Pues los ositos no son ni más ni menos que cervezas danesas de 7.2 (Notable) grados que según los experimentados, son el camino más corto y barato hacia una noche de diversión moderada, sana y correcta. También ayudan a tener un inglés muy fluído e incluso de llegar a conseguir el acento americano si el número de ositos ingeridos es no inferior a dos.
Para que os hagáis una idea, una botella de vodka barato cuesta 20€, así que cuando vengáis a Suecia, llenad la cesta del System Bolaget de Bjørne Bryg (Bear Beer) y a disfrutar.
P.D. Un mensaje para los que andáis por España: Disfrutad de los precios baratos en general, bebed Don Simón, Brugal, leche líquida, Tang, etc, mientras pensáis en mí, que estoy pagando los colegios de los niños suecos a través de impuestos indirectos.
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