Las recepciones en Triogatan 8 son famosas porque siempre ofrezco a mis invitados un manjar llamado Köttbullar. Consiste, como su nombre indica, en albóndigas con una salsa llamada gradsås digna del mismísimo Jehová, acompañadas con puré de patatas o potatismos que yo mismo extraigo del sobre y lyngon sylt que es básicamente una mermelada roja.
La gente queda tan satisfecha con dicho manjar que me piden que lo haga tantas veces como sea posible. Eso es todo lo que tengo que decir por hoy.
Sunday, October 24, 2010
Monday, October 11, 2010
Las puertas giratorias
Aquí, en Suecia, descubrieron la puerta giratoria en el siglo XV antes o después de Cristo, eso no está muy claro, pero lo que sí está claro es que les fascina este artilugio rotatorio y lo utilizan hasta la saciedad. Una puerta giratoria es un elemento de acceso o salida a un lugar, establecimiento o país que consiste en un eje central con cuatro aspas que se extienden desde el suelo hasta la parte superior de la puerta, que rotan a velocidad de vértigo. Os podéis empezar a hacer una idea del peligro que conlleva.
El modo de uso es el siguiente: mientras la puerta giratoria, giropuerta o giro postal (si es la entrada a la oficina de correos) realiza su cíclica función, tienes que introducirte en uno de los espacios interaspales en una fracción de segundo. Una vez dentro tienes que dar vueltas hasta encontrar la salida o volver al punto inicial y así hasta el infinito. Mientras estás en el vientre de una puerta giratoria tienes que llevar cuidado con varios elementos.
- La parada: La puerta puede decidir a su antojo frenar su rotación, me consta que se han dado casos, y detener su aspa delantera en frente de tu frente provocando una lesión crónica en tu lóbulo frontal que te puede afectar al sistema locomotriz de forma intermitente.
- La rebelión: Ha habido personas que después de varias horas, días o semanas dentro de la puerta han decidido rebelarse contra el inevitable destino de la misma y detenerse. Otras simplemente han quedado inconscientes debido al primer caso expuesto. Grave error. La puerta no atiende a razones, no escucha al pueblo, lo arrolla y pasa por encima de él con la fuerza de lo inevitable con la parte más peligrosa del mismo, su aspa posterior. El aspa posterior tiene la única función de arrastrar cualquier elemento detenido dentro de la puerta. Si este elemento provoca la detención de la puerta, este aspa posterior se convierte en aspa anterior de un posible sujeto situado en otro de los compartimentos de la puerta provocándole la lesiones descritas en el apartado anterior.
- La amputación: Si alguien poco ágil o algo indeciso o simplemente con una percepción del tiempo diferente a la que impone el giro de la puerta se queda entre la zona de giro de la puerta y la entrada, sin duda alguna sufrirá la amputación y separación de la parte que quedó dentro y la que quedó fuera. Si se diera el caso de pérdida de algún miembro o miembra lavar abundantemente con agua y dejar fuera del alcance de los niños.
Algunos tienen la teoría de que se instalan para evitar que entre frío en los edificios de contínuo trasiego de personas, pero eso no se lo cree nadie. Desde aquí pido al gobierno sueco que erradique esta catástrofe que destroza familias enteras y que mancha la buena imagen de un país.
Saturday, October 2, 2010
El torneo
Acabo de llegar de jugar un torneo de pingpong que han organizado unos suecos en la cocina de Triogatan 14. Al llegar no había mucha gente y tras estudiar a los rivales, he medido mis posibilidades y me he visto ganador. He pasado la fase de grupos sin problemas y me he presentado en cuartos de final con dos resultados contundentes dignos del mismísimo Jean-Philippe Gatien. Habíamos puesto 2€ cada participante y había un total de 24. El ganador se llevaba la mitad. Yo ya veía el dinero en mis manos y estaba haciendo planes con él.
Dos partidos más y me he plantado en la final contra una chica sueca que me ha barrido literalmente. Ha cogido el dinero y se ha ido con las mismas. Luego me he enterado de que había llegado a ser la segunda mejor jugadora de Suecia y que todavía competía. Yo, que lo más alto que había llegado era a la final del campeonato de navidad del club de tenis de Murcia.
Me han dado una cerveza como premio de consolación con lo cual creo que he amortizado mi inversión. Sí, me ha ganado una chica, pero a vosotros también os hubiese ganado.
Dos partidos más y me he plantado en la final contra una chica sueca que me ha barrido literalmente. Ha cogido el dinero y se ha ido con las mismas. Luego me he enterado de que había llegado a ser la segunda mejor jugadora de Suecia y que todavía competía. Yo, que lo más alto que había llegado era a la final del campeonato de navidad del club de tenis de Murcia.
Me han dado una cerveza como premio de consolación con lo cual creo que he amortizado mi inversión. Sí, me ha ganado una chica, pero a vosotros también os hubiese ganado.
Friday, October 1, 2010
Las llaves
El miércoles viví un episodio angustioso, el peor momento que he pasado desde que estoy en Karlstad. Os pongo en situación. El contrato de alquiler de la residencia establece que en caso de extraviar las llaves tendrás que abonar la nada desdeñable cantidad de 3000SEK, es decir, un poco más de 300€ de los de entonces.
Todos vivimos con el miedo en el cuerpo temiendo el día en que perdamos las llaves. Hemos tratado de hacer copias en tiendas y estamos barajando la posibilidad de hacer una copia casera, pero el equipo de I+D aún no ha dado con la clave.
El miércoles día 29 de Septiembre, salí disparado de mi casa a coger el autobús, teniendo que sortear un montículo recubierto de césped que se interponía entre el autobús y yo. Tan tremendo y majestuoso fue el salto que en ese momento se desprendieron las llaves de mi bolsillo sin yo percatarme de ello. Tres horas después, volví a mi edificio y empecé a buscar por los bolsillos y las llaves no aparecían. Estuve al borde del colapso y en un arranque de inteligencia decidí rehacer el camino, autobús, ikea y supermercado, pero no hizo falta. Comencé a buscar en el suelo en los cincuenta metros que hay desde mi casa al bus y después de unos angustiosos minutos encontré las llaves. En el césped estaban como si no hubiera pasado nada, ajenas a mi sufrimiento y mi dolor de espíritu.
Estoy planteándome seriamente dedicarme profesionalmente a buscar llaves, porque he encontrado ya dos juegos de llaves de amigos que las habían perdido. Celebrad que no soy 300€ más pobre.
Todos vivimos con el miedo en el cuerpo temiendo el día en que perdamos las llaves. Hemos tratado de hacer copias en tiendas y estamos barajando la posibilidad de hacer una copia casera, pero el equipo de I+D aún no ha dado con la clave.
El miércoles día 29 de Septiembre, salí disparado de mi casa a coger el autobús, teniendo que sortear un montículo recubierto de césped que se interponía entre el autobús y yo. Tan tremendo y majestuoso fue el salto que en ese momento se desprendieron las llaves de mi bolsillo sin yo percatarme de ello. Tres horas después, volví a mi edificio y empecé a buscar por los bolsillos y las llaves no aparecían. Estuve al borde del colapso y en un arranque de inteligencia decidí rehacer el camino, autobús, ikea y supermercado, pero no hizo falta. Comencé a buscar en el suelo en los cincuenta metros que hay desde mi casa al bus y después de unos angustiosos minutos encontré las llaves. En el césped estaban como si no hubiera pasado nada, ajenas a mi sufrimiento y mi dolor de espíritu.
Estoy planteándome seriamente dedicarme profesionalmente a buscar llaves, porque he encontrado ya dos juegos de llaves de amigos que las habían perdido. Celebrad que no soy 300€ más pobre.
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